01 Feb Una década sin Luis Aragonés: así rememoran las Leyendas España campeonas en la Euro 2008 a «una figura eterna» que «sigue muy presente»
David Villa, Carlos Marchena, Marcos Senna o Rubén de la Red recuerdan al seleccionador que forjó el inicio de la época más brillante de la Selección Española
Este 1 de febrero de 2024 se han cumplido diez años desde que Luis Aragonés nos dejara. El ‘Sabio de Hortaleza’, además de ser una de nuestras Leyendas España como futbolista, con once partidos como internacional, cambió la historia de la Selección como seleccionador del equipo que en 2008 rompería la ‘maldición’ de los cuartos de final para traer hasta las vitrinas de la RFEF la segunda Eurocopa, 44 años después. Diez años después de su adiós, algunas de las Leyendas España que protagonizaron junto a Aragonés el inicio de una etapa dorada rememoran así su figura.
David Villa (máximo goleador de la Euro 2008): “Luis Aragonés es el entrenador que más ha influido en mi carrera a nivel individual. Creo que toda España tiene que recordarle no solo porque fue un gran entrenador sino porque cambió la historia del fútbol en este país, es una figura eterna»
Carlos Marchena: “Me da la impresión de que sigue entre nosotros, nos ha dejado muchas frases y anécdotas y, sobre todo, una forma de ver el fútbol. El legado que dejó es muy grande, es alguien que tengo presente muy a diario y para mí es una alegría, algo muy bonito, que la gente te siga preguntando por él, por cómo era”.
Marcos Senna: “Luis es una de esas personas que marcan una época y dejan un legado para siempre en el fútbol, es alguien que sigue estando muy presente para mí. Me marcó muchísimo, me dio la oportunidad de disfrutar de esa gran generación que fue campeona. Fue un gran ejemplo de trabajo y dedicación al fútbol”
Rubén de la Red: “Mi mayor recuerdo es que me quedé con ganas de más de Luis, me habría gustado mucho tenerle más tiempo como entrenador para aprender mucho más de él. Era muy directo, no se andaba por las ramas, con 22 años, en su primera charla conmigo, ya me mostró que era muy bueno desde un punto de vista motivacional y que no tenía dobleces, ni como persona ni como entrenador”.