“No hay nada comparable con clasificarse y vivir una final de Copa, es algo impresionante”

“No hay nada comparable con clasificarse y vivir una final de Copa, es algo impresionante”

Vivir el hito de llegar a una finalísima de la Copa del Rey es un logro que deja huella en la trayectoria profesional de cualquier futbolista, llegue o no la guinda de alzar el título. Pasan las generaciones pero la intensidad de las emociones no cambia. Así rememoran esa experiencia vivida de nuevo esta semana algunas de nuestras Leyendas España, internacionales absolutos que coinciden en que alcanzar la final de la Copa del Rey y vivir su ambiente es uno de los recuerdos más especiales de sus exitosas carreras deportivas.

Enrique Romero (Leyendas España 631) conoce bien -con desenlace feliz con el Depor en 2002 y con decepción en el Real Mallorca y el Valencia CF- una experiencia que en todos los casos recuerda como “preciosa”: “No hay nada comparable con llegar a una final de Copa, su ambiente es impresionante. Ya el hecho de clasificarse es muy intenso, sobre todo recuerdo con el Mallorca en 1998. El ambiente de toda la gente que se moviliza es algo precioso, no hay nada que se le parezca”.

El internacional Mario Suárez (Leyendas España 733) también disfrutaría en 2013 de la parte más dulce de una experiencia única: “Jugar una final de Copa y, además, ganarla, es para mí uno de los momentos más especiales de toda mi carrera, nunca lo olvidaré. Fue para el Atlético un punto de inflexión, la ganamos 14 años después, el año siguiente llegó la Liga… Es una experiencia que se vive con mucha emoción y uno de los títulos que más ilusión me hizo y más disfruté”.

Por su parte, el campeón del Mundo y de Europa Fernando Llorente (Leyendas España 706) también recuerda de modo especial llegar a dos finales de Copa con otro de los semifinalistas de la actual edición, el Athletic Club, pese a que en ambas, en 2009 y 2012, viviría la cara amarga de no ganar el título. “Es algo increíble por todo lo que se moviliza, es muy bonito todo el cariño que sientes de toda la gente que viaja y llena medio estadio pero, precisamente por eso, cuando al final no se gana el título, es muy triste por todo lo que te juegas, por tantos aficionados tristes. Eso sí, poder llegar a una final de Copa y vivirla es impresionante”.

Por último, Rubén Baraja, el actual entrenador del Valencia CF (Leyendas España 640), también tiene entre sus recuerdos más destacados como futbolista la final de Copa de 2008 con el club blanquinegro, un gran éxito en una temporada convulsa al que el tiempo ha dado todo su valor: “Pese a que la vivimos en un año muy complicado, fue espectacular por todo lo que rodea el momento de clasificarte y del colorido que envuelve toda la final. Con el paso de los años queda como una de las experiencias más importantes de tu carrera deportiva”.